Durante la última década, la colaboración entre la empresa y el departamento de TI ha ido cobrando cada vez más importancia para el éxito de las organizaciones. Este cambio ha proporcionado a los líderes de TI una posición prominente como socios de pleno derecho en la empresa. Al menos en algunos casos.
Todavía hoy, son demasiados los líderes empresariales que consideran la TI como poco más que un proveedor de servicios interno, un departamento que desempeña una función importante, pero que se puede sustituir o incluso externalizar si fuera necesario. Para cambiar esta percepción, los líderes de TI deben convertirse en un activo fundamental para el éxito de la empresa, y el primer paso consiste en reconocer que la estrategia de TI ha dejado de ser relevante.